Más allá del ring: ¿qué es la nariz de boxeador y cómo podemos corregirla?

La nariz es, sin duda, la parte de la cara más importante a la hora de definir la fisonomía de una persona. Tal es su importancia estética y funcional, que la rinoplastia u operación de nariz es la segunda cirugía de cabeza más demandada tanto por hombres como por mujeres en España, solo superada por la blefaroplastia o corrección de los párpados caídos (SECPRE, 2022).

Aunque no hay dos narices iguales, sí que es cierto que tendemos a ver las formas más rectas y pequeñas, es decir, las narices “romanas”, “chatas y “griegas” como las más bonitas y atractivas, tanto en mujeres como en hombres. Y es que pocos rasgos físicos acomplejan o condicionan tanto como una nariz grande o “desproporcionada” con el resto de facciones del rostro.

Por eso, en este artículo, el Dr. Terré, otorrinolaringólogo referente nacional e internacionalmente, y reconocido como mejor cirujano de rinoplastia en España en 2022, nos explica las características de otros tipos de nariz menos estéticas como la nariz de boxeador y cómo se puede cambiar su apariencia a través de tratamientos de cirugía estética.

¿Qué es la nariz de boxeador?

La “nariz de boxeador”, también conocida como “nariz en silla de montar”, es una deformidad nasal que, como su nombre sugiere, a menudo se asocia con quienes practican este deporte de combate. Sin embargo, esta condición no está limitada a los boxeadores, y puede afectar a cualquier persona de forma genética, por haber experimentado traumatismos, lesiones nasales significativas o debido a enfermedades inflamatorias, autoinmunes, o inducidas por fármacos.

Este tipo de nariz se caracteriza por tener una apariencia achatada o aplanada, con un dorso con giba, punta ancha, bulbosa y caída,y a veces con una desviación nasal visible, lo que puede ocasionar dificultad para respirar por una o ambas fosas nasales. Algunos famosos con nariz de boxeador son Jon Bernthal o Sean Penn.

Pero, ¿por qué se le llama nariz de boxeador? Esto es debido a que los boxeadores suelen sufrir a lo largo de su carrera traumatismos cerrados en la nariz, desarrollando hematomas septales, lo que resulta en la pérdida del soporte cartilaginoso del puente y la creación de esa forma achatada y giba nasal.

Rinoplastia: tratamientos para corregir la nariz de boxeador

Sin duda, la rinoplastia es la solución más efectiva para corregir la forma de la nariz de boxeador. Durante este procedimiento, el profesional remodela la estructura nasal para restaurar su forma y función adecuadas. Los resultados son naturales, y la recuperación es, en su mayoría, rápida y sin complicaciones.

Para abordar una nariz de boxeador con una giba prominente, una punta nasal ancha y caída, una piel moderadamente gruesa y una excesiva exposición columelar y torcida (laterorrinea), que impide una respiración nasal adecuada, el Dr. Ramón Terré opta por realizar una rinoplastia ultrasónica con injertos, obteniendo una nariz completamente recta, un dorso recto, una punta fina, delgada y definida, con una simetría basal impecable y, por supuesto, una mejora destacable de la función nasal.

Y es que, una rinoplastia no solo está pensada para solucionar problemas de respiración o desperfectos a causa de fracturas o lesiones, sino que también tiene un impacto significativo en la autoestima, la confianza y la imagen personal de uno mismo.
Por último, es importante destacar que la decisión de someterse a una rinoplastia siempre debe ser personal y bajo expectativas realistas. Aunque la nariz perfecta para la cirugía estética a menudo sigue la tendencia de la nariz romana, chata o griega, la realidad es que no hay una nariz perfecta. Cada nariz tiene su singularidad y su historia que contar.